
¿Qué es la Caries?
Los dientes están formados por tejidos duros y blandos. Los tejidos duros son el esmalte, la dentina y el cemento radicular, mientras que los blandos son el paquete vasculonervioso, tejido pulpar o pulpa. Existe, además, el ligamento periodontal que es el que lo une al hueso que lo rodea.
Los dientes son la única parte del cuerpo humano que no se regeneran por sí mismos; por eso la detección precoz de las caries es fundamental para evitar males mayores.
Lo que vemos de los dientes es el esmalte; lo que la gente suele llamar “marfil” que es un tejido duro, el mas duro y mineralizado del cuerpo humano. Es una estructura mineral compuesta por un 96% de materia inorgánica y un 4% de agua, cuya principal misión es la de ser un escudo protector que permita la masticación y evite las acciones nocivas sobre las estructuras internas del diente. Al ser una estructura inorgánica, el esmalte no duele.
La capa que está por debajo del esmalte es la dentina. La dentina es una estructura mixta formada por una parte inorgánica (mineral) y por otra orgánica (prolongaciones nerviosas). Al tener un componente orgánico, la dentina sí que duele.
El cemento radicular es un tejido duro, parecido al hueso, que rodea la superficie externa de la raíz. Está en íntimo contacto con unas fibras llamadas ligamento periodontal que unen el diente al hueso.
La parte más interna del diente es el paquete vasculonervioso formado por el nervio del diente o pulpa dental y una arteria y una vena que permiten el trasiego de oxígeno a nivel pulpar. La pulpa es totalmente orgánica y, si se infecta se produce una pulpitis que es una afección que duele muchísimo y que obliga al que la padece a consultar a su dentista.
1. ¿Qué es la caries y qué la causa?
La caries dental es una infección del diente; es una enfermedad bacteriana destructiva de las estructuras dentales producida por una serie de microbios que viven en nuestra boca.
Al comer, los azúcares ingeridos que se han quedado en la boca se metabolizan por la placa bacteriana y, al metabolizarse, se producen unos ácidos que hacen que el pH intraoral descienda. El descenso del pH intraoral ataca la estructura mineral del esmalte provocando su desmineralización.
La placa bacteriana es un sistema ecológico formado por una comunidad bacteriana, rica en microorganismos aerobios y anaerobios, que se desarrolla sobre las superficies dentales con nula o escasa limpieza. El Streptococcus mutans, un asiduo microorganismo de nuestra boca, es el principal germen que la forma, colonizando la cavidad bucal.
2. ¿A partir de cuando puede aparecer?
La caries de la primera infancia o “Caries del Biberón” puede producirse desde el mismo instante en que aparecen los primeros dientes en la boca del niño. Desde este mismo instante, pues, es conveniente empezar la limpieza bucal de sus dientecitos, que se llevará a cabo con una pequeña gasa húmeda.
Sin embargo, el factor tiempo juega también un papel importante. Cuanto más se tarde en iniciar los procesos de higiene dental, más probabilidades tendrá el niño de presentar caries.
3. ¿Por qué se produce?
Por la confluencia de varios factores, principalmente las bacterias que producen ácido, los dientes susceptibles, los hidratos de carbono fermentados (dulces, leches etc…), el tiempo ( la frecuencia con que los dientes están expuestos a los ácidos derivados del azúcar) y la calidad de la higiene oral. Todo ello provoca un estado idóneo para la rápida propagación de las bacterias que provocan los ácidos que deshacen el esmalte del diente.
Cuando se perfora el esmalte, los microbios no se preocupan en abrir más la puerta y se dirigen hacia el interior del diente, infectando la dentina ya que ésta es una estructura orgánico mineral mucho más blanda, ideal para estos microbios.
Actualmente, sabemos que en la boca o cavidad oral se produce un ciclo contínuo de desmineralización y remineralización en la superficie del diente, por lo que podemos considerar a la caries como un proceso dinámico.
Si el pH, o acidez, en la superficie del diente se sitúa por debajo de 5.5 se producirá una desmineralización con liberación de iones calcio (Ca++) y fosfato (PO4-), que quedarán en la saliva. Ya que la saliva es una solución saturada de estos iones, existe la posibilidad de que éstos vuelvan a la superficie del diente cuando se recupere el pH. Si el ph de la saliva sube por encima de 5.5, se favorecerá la vuelta de los iones perdidos y toda lesión, que sólo afecte al esmalte, podrá remineralizarse.
Si este equilibrio se rompiese y predominara la desmineralización (debido a periodos prolongados de acidez) se producirá la pérdida de componente mineral creando una cavidad en el diente que supondrá la necesidad de un tratamiento restaurador en el que se procede a la eliminación de la caries y recuperación del tejido perdido mediante un material restaurador,
6. ¿Qué hábitos la provocan?
El principal amigo de las caries es la falta de una higiene correcta. Para su aparición tiene que haber un medio oral ácido, y todo aquello que pueda provocar un pH ácido es potencialmente peligroso. Por ejemplo, las chuches, los caramelos, las bebidas refrescantes, las bebidas de cola, los zumos con azúcares añadidos, etc…; pero incluso, el pan, la bollería y la pasta que, en definitiva, son harinas y en su metabolización se producen azúcares que, al descomponerse, producirán ácido.
La dieta ha de ser, por lo tanto, muy variada huyendo de los abusos y de las comidas monotema (niños que solo comen pizza o macarrones, por ejemplo). La fruta, de hecho, es muy buena porque tiene fibra, que actúa limpiando. Comerse una manzana es lo más saludable para los dientes tanto de los pequeños como de los mayores.
7. ¿Es contagiosa?
Los microbios que provocan la caries son adquiridos. El bebé nace con la boca estéril y poco a poco se invade de gérmenes. La transmisión de estos microbios viene, en la gran mayoría de los casos, a través de los padres, de la misma forma que se puede transmitir una simple gripe.
Existen diferentes formas de transmisión de los microbios a la boca del niño; a veces los padres utilizan la boca como mecanismo de limpieza de un chupete, la tetina de un biberón o una cuchara e incluso les cortan los alimentos con su propia boca. Otras veces es la costumbre de besar a los hijos en la boca.
No tiene que ver que los adultos tengan caries o no, simplemente el intercambio de saliva podrá transferir estos gérmenes a la boca del pequeño. Por ello, la principal recomendación es limpiar bien los chupetes con agua, nunca con la boca y prescindir de los besos en la boca, por muy entrañables que parezcan.